viernes, 20 de marzo de 2020

Juan Manuel Serrano Quintana: Exigimos la aplicacion del art 21 ley de PRL: cese de la actividad por riesgo grave

Hola.

Acabo de firmar la petición "Juan Manuel Serrano Quintana: Exigimos la aplicacion del art 21 ley de PRL: cese de la actividad por riesgo grave" y pensé que te podría interesar.

Estamos intentando conseguir 100 firmas y necesitamos todo el apoyo que podamos conseguir. Puedes leer más y firmar la petición aquí:

http://chng.it/s4KvYfrLdH

¡Gracias!
joaquin

lunes, 10 de junio de 2013

30ª Aniversario


Grupo Scout Pirineos 440
Estimados/as familias, amigos, colaboradores y antiguos colaboradores:
Seguro que para la mayoría de vosotros esta es la primera noticia que tenéis del Grupo Scout Pirineos 440 en mucho tiempo. Todos guardamos muy buen recuerdo de vuestro paso por el grupo y las semillas que sembrasteis siguen dando fruto después de tantos años. Además, una vez que se ha sido scout, se es para toda la vida.


El Grupo Pirineos 440 ha cumplido 30 años y esto ha sido posible gracias a vosotros. No existe mejor ocasión que ésta para agradeceros el trabajo, dedicación, alegría y esfuerzo en los años que estuvisteis colaborando o bien perteneciendo a nuestra familia scout.


Queremos reunirnos con todas aquellas personas que en el algún momento formaron parte del grupo durante más o menos tiempo. 


Por este motivo os invitamos a celebrar el XXX Aniversario con nosotros durante esta Ronda Solar.


El día elegido para la celebración será el día 23 de Junio en el Parque Polvoranca (Leganés)
http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_de_Polvoranca

Quedaremos a las 10:00h en el local del grupo situado en la calle Arquitectos no 37 de Getafe (junto a la estación de Renfe de Las Margaritas) para, desde ahí, ir todos juntos -aunque quien quiera puede ir directamente- al parque Polvoranca, donde nos juntaremos a las 11:00h en el quiosco/Bar en el centro del parque, junto al lago.
La actividad finalizará a las 17.30h., llegando al local a las 18.15h.El programa de actividades incluirá: -Concursos de pinchos y tapas (será la comida de ese día, así que ¡animaos
todos!) - Premio Baden Powell al mejor traje scout: A la persona con el traje scout
más “auténtico” (os animamos a sacar a todos vuestro traje scout de los armarios y baúles y venir con él puesto)
- La ronda fotográfica nostálgica: Traigamos nuestras fotos de cuando estábamos en el grupo y veámonos “tal como éramos”.
- Entrega de camisetas 30 aniversario: Hemos preparado unas camisetas especiales conmemorando el 30 aniversario. Necesitamos que nos mandéis vuestra talla para poder encargarlas.
Pero, sobre todo, traed vuestro cariño por el grupo y compartidlo con los que ahora siguen los pasos que antes anduvisteis vosotros. Seguro que os emocionará reconoceros en su inocencia y alegría.
Es importante que confirméis asistencia y la talla de la camiseta para que podamos organizarnos. Para ello contestad al mail: kraal@pirineos440.org
Se despiden de vosotros con la seguridad de veros en el 30 aniversario. Buena caza y largas lunas.
http://www.pirineos440.org/
Comisión 30 aniversario.

sábado, 2 de marzo de 2013

¿Por qué un campamento Scout?




Carta de una madre de scouts (Extraído de internet)

[La carta puede ser real o no, modificada o no, pero decididamente invita a reflexionar]

“¿Por qué un campamento Scout?


Me han pedido que escriba los motivos por los que envío a mis hijas a un campamento Scout, en lugar de a otro tipo de actividad; pero no resultan muy fáciles de explicar motivos no tangibles. Cuando se aproxima el verano, comienzo a oír comentar a conocidos y compañeros de trabajo que están buscando campamento para sus hijos, se intercambian información sobre ellos, que consiste, sobre todo, en la comodidad y lujo de las instalaciones: agua caliente, lavandería, personal de limpieza, además de comentar qué tipo de colchón hay en las camas, también valoran la posibilidad de elegir distintos menús...vamos, a años luz de lo que yo conozco.

Para estas personas no es fácil comprender por qué existen algunos locos como yo, que insisten año tras año en enviar a sus hijos todos los veranos a dormir en el suelo, comer sentados en un palo que ellos mismos han tenido que clavar, comer un menú sencillo y único -cocinado por gente inexperta- y lavarse con cubos de agua del río a una temperatura ambiente que suele estar por debajo del umbral de la confortabilidad. Sin embargo, son precisamente estas cosas las que me animan a enviar a mis hijas a disfrutar y enriquecerse en las condiciones más elementales de vida, donde todo lo que en casa consideramos necesario, comprobamos que es superfluo, dónde lo único realmente imprescindible es el trabajo en equipo y la ayuda mutua.

Mis hijas, como todos los niños y adolescentes de este siglo, tienen una compulsiva adicción a los aparatos electrónicos, van por la calle con el auricular del "manos libres" del móvil en una oreja y el del "MP3" en la otra; con cables colgando de sus cabezas como si fueran un robot sin terminar, y continúan con ellos puestos mientras chatean en Internet o juegan con la videoconsola.

¿Por qué renuncian a todo ello durante quince días? ¿Por qué pudiendo elegir asistir a otro en el que no les obligan a comer lo que toca ese día, ni a fregar cacharros o hacer construcciones, prefieren el de los scouts? El ambiente que se respira de camaradería, de apoyo, de tolerancia, no es comparable con el de otro sitio en el que no existan las mismas condiciones y necesidades. Es milagroso ver cómo el más egoísta en su casa es capaz de compartir media salchicha sin que nadie se lo pida, cuando la cena se ha quedado corta. El concepto de propiedad privada cambia, siempre puedes encontrar quien te preste una camiseta, aunque sea siete tallas más pequeña y su propietario tenga el pleno convencimiento de que se la devolverán del tamaño de un poncho militar.

Poder presenciar de qué manera el niño que está más acostumbrado a pelear a muerte con sus hermanos por la posesión de un silbato chupado que hace tiempo extravió la bolita capaz de hacerle sonar, puede prestar su única linterna en una noche cerrada, o compartir cuchara y escudilla con alguien que acaba de conocer en ese mismo campamento, aunque no sea de su unidad, es algo que alucinaría a casi todos los padres.

Cuando los niños regresan de un campamento así, traen consigo experiencias que no podrían vivir en otro lugar y el recuerdo de unas vivencias que les acompañarán toda la vida, amigos en los que podrán confiar aunque pasen años sin verse y un enriquecimiento personal, que, sin ninguna duda, estará configurando su carácter. Las actividades que realizan, no son únicamente de entretenimiento, sino que están pensadas por personas que conocen a los chavales personalmente y la relación que mantienen con su grupo, con su unidad o patrulla; están destinadas a mejorar sus puntos débiles y a potenciar sus virtudes, anteponen el progreso personal a la competitividad a la que estamos acostumbrados.
Y es que la mejor superación es la de uno mismo, y no a los compañeros. Cualquier niño con baja autoestima, volverá de un campamento con una sensación de superación, porque le han hecho sentir necesario para los demás, ha colaborado en las construcciones de las que todos se han beneficiado y ha sido capaz de valerse por sí mismo en unas condiciones a las que no estaba acostumbrado lejos de su familia.

No creo que en ningún otro tipo de campamento, donde los monitores conocen a los chavales cuando suben al autocar, pueda trabajarse la educación con tanta eficacia. Yo hasta ahora no he encontrado ninguno ni mejor ni parecido, por lo que no puedo más que defender los campamentos scouts frente a cualquier otro.

Nuria Adrados, una madre scout"
Principales Eventos del grupo

Calendario Abril 2013





Carta de una madre de scouts (Extraído de internet)

[La carta puede ser real o no, modificada o no, pero decididamente invita a reflexionar]

“¿Por qué un campamento Scout?

Me han pedido que escriba los motivos por los que envío a mis hijas a un campamento Scout, en lugar de a otro tipo de actividad; pero no resultan muy fáciles de explicar motivos no tangibles. Cuando se aproxima el verano, comienzo a oír comentar a conocidos y compañeros de trabajo que están buscando campamento para sus hijos, se intercambian información sobre ellos, que consiste, sobre todo, en la comodidad y lujo de las instalaciones: agua caliente, lavandería, personal de limpieza, además de comentar qué tipo de colchón hay en las camas, también valoran la posibilidad de elegir distintos menús...vamos, a años luz de lo que yo conozco.

Para estas personas no es fácil comprender por qué existen algunos locos como yo, que insisten año tras año en enviar a sus hijos todos los veranos a dormir en el suelo, comer sentados en un palo que ellos mismos han tenido que clavar, comer un menú sencillo y único -cocinado por gente inexperta- y lavarse con cubos de agua del río a una temperatura ambiente que suele estar por debajo del umbral de la confortabilidad. Sin embargo, son precisamente estas cosas las que me animan a enviar a mis hijas a disfrutar y enriquecerse en las condiciones más elementales de vida, donde todo lo que en casa consideramos necesario, comprobamos que es superfluo, dónde lo único realmente imprescindible es el trabajo en equipo y la ayuda mutua.

Mis hijas, como todos los niños y adolescentes de este siglo, tienen una compulsiva adicción a los aparatos electrónicos, van por la calle con el auricular del "manos libres" del móvil en una oreja y el del "MP3" en la otra; con cables colgando de sus cabezas como si fueran un robot sin terminar, y continúan con ellos puestos mientras chatean en Internet o juegan con la videoconsola.

¿Por qué renuncian a todo ello durante quince días? ¿Por qué pudiendo elegir asistir a otro en el que no les obligan a comer lo que toca ese día, ni a fregar cacharros o hacer construcciones, prefieren el de los scouts? El ambiente que se respira de camaradería, de apoyo, de tolerancia, no es comparable con el de otro sitio en el que no existan las mismas condiciones y necesidades. Es milagroso ver cómo el más egoísta en su casa es capaz de compartir media salchicha sin que nadie se lo pida, cuando la cena se ha quedado corta. El concepto de propiedad privada cambia, siempre puedes encontrar quien te preste una camiseta, aunque sea siete tallas más pequeña y su propietario tenga el pleno convencimiento de que se la devolverán del tamaño de un poncho militar.

Poder presenciar de qué manera el niño que está más acostumbrado a pelear a muerte con sus hermanos por la posesión de un silbato chupado que hace tiempo extravió la bolita capaz de hacerle sonar, puede prestar su única linterna en una noche cerrada, o compartir cuchara y escudilla con alguien que acaba de conocer en ese mismo campamento, aunque no sea de su unidad, es algo que alucinaría a casi todos los padres.

Cuando los niños regresan de un campamento así, traen consigo experiencias que no podrían vivir en otro lugar y el recuerdo de unas vivencias que les acompañarán toda la vida, amigos en los que podrán confiar aunque pasen años sin verse y un enriquecimiento personal, que, sin ninguna duda, estará configurando su carácter. Las actividades que realizan, no son únicamente de entretenimiento, sino que están pensadas por personas que conocen a los chavales personalmente y la relación que mantienen con su grupo, con su unidad o patrulla; están destinadas a mejorar sus puntos débiles y a potenciar sus virtudes, anteponen el progreso personal a la competitividad a la que estamos acostumbrados. Y es que la mejor superación es la de uno mismo, y no a los compañeros. Cualquier niño con baja autoestima, volverá de un campamento con una sensación de superación, porque le han hecho sentir necesario para los demás, ha colaborado en las construcciones de las que todos se han beneficiado y ha sido capaz de valerse por sí mismo en unas condiciones a las que no estaba acostumbrado lejos de su familia.

No creo que en ningún otro tipo de campamento, donde los monitores conocen a los chavales cuando suben al autocar, pueda trabajarse la educación con tanta eficacia. Yo hasta ahora no he encontrado ninguno ni mejor ni parecido, por lo que no puedo más que defender los campamentos scouts frente a cualquier otro.

Nuria Adrados, una madre scout"
Principales Eventos del grupo

2 MARZO Inter Clan 2013

             
                      El Clan Adebaran    ha partido   temprano  a su cita  con el Inter Clan :
                                                 Lenny , Alex , Andres ,y Alberto

jueves, 28 de febrero de 2013

CALENDARIO 2013 MES DE MARZO

                           CALENDARIO           PIRINEOS 440        MES DE MARZO 2013

31 Años de Escultismo


                                                         Grupo Scout Pirineos  440


El escultismo (del inglés scouting, que significa explorar) es un movimiento educativo para jóvenes que está presente en 165 países y territorios, con aproximadamente 30 millones de miembros en todo el mundo, agrupados en distintas organizaciones. Las directrices del escultismo fueron dadas por el libro Escultismo para muchachos (1908), del fundador del Movimiento Scout, el británico Robert Stephenson Smyth Lord Baden-Powell of Gilwell, junto a Manuel Trujillo, en aquel tiempo Coronel hasta 1909 que se le armó caballero y le dieron el título de Sir, pasando a ser Lord Baden-Powell, I barón de Gilwell.
Esta actividad nace como una manera de combatir la delincuencia en la Inglaterra de principios del siglo XX, buscando el desarrollo físico, espiritual y mental de los jóvenes para que puedan constituirse en "buenos ciudadanos". El sistema fue ideado por el propio Baden-Powell y perfeccionado por Vera Barclay y Roland Phillips respectivamente.
El Movimiento Scout pone énfasis en las actividades lúdicas con objetivos educativos, en las actividades al aire libre y en el servicio comunitario, estos últimas con el objeto de formar el carácter y enseñar de forma práctica valores humanos (contrario a la formación académica teórica, por eso el énfasis en el ejemplo del dirigente). Toma como base de su sistema educativo el "lobatismo" en el caso de los niños (ambiente de familia feliz) y el sistema de patrullas(pequeñas "pandillas" de amigos). A su vez, dependiendo del grupo Scout y la Asociación correspondiente a cada país, existen unidades mayores de jóvenes (Pioneros, Caminantes, Rovers, etc), de niños muy pequeños (Castores, Ardillas) y de niños entre 7 y 11 años (Lobatos).
En 1907 se realizó el primer campamento experimental en la isla de BrownseaBahía de PooleDorset, en la costa sur de Inglaterra, en donde participaron 20 muchachos separados en 4 patrullas ("Lobos", "Toros", "Chorlitos" y "Cuervos"), hijos de conocidos militares que hicieron campaña (en África o Asia) con Baden-Powell y de obreros de Londres. Como consecuencia del éxito del nuevo sistema, Baden-Powell escribió un libro donde recopilaba experiencias y anécdotas relacionadas a esta práctica, lo que terminó siendo el ya mencionado Escultismo para muchachos.